Queso labneh, o queso de yogur.

«La imaginación es más importante que el saber.»

EINSTEIN, Albert
Físico alemán.
La primera vez que probé de hacer este queso me sorprendió mucho su textura, muy similar a cualquier otro queso comercial elaborado con mantequillas y natas básicamente, sólo que en este caso se trata únicamente de yogur y no necesariamente griego, que ya sabemos que debe su textura a la adición de nata. Desde entonces he hecho algún experimente tanto dulce como salado y he dado con esta fórmula muy adecuada para untar pan, ya sean pitas, tostadas, crackers…

Ingredientes:

  • 500 gramos de yogurt natural a secas, ni desnatado, ni griego, del normal. ( son 4 ud )
  • una pizca de sal *
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Menta y perejil picados **

Elaboración:

Le pongo la sal al yogur y lo vuelco sobre un colador forrado con una servilleta fina de hilo, ato los cuatro cabos de ésta con una goma elástica, le atravieso una cuchara de palo por esta goma y lo dejo colgando sobre un recipiente, sin dejar que toque el fondo.

Lo introduzco en el frigorífico y lo dejo escurrir unas 12-15 horas. El tiempo depende mucho de la textura que queramos conseguir. A mí ésta me gusta.

Por último, lo paso a un bol y lo aliño con aceite u las aromáticas. Listo para degustar.

Buen provecho.

 

* Si en lugar de sal le ponemos azúcar, obtenemos un queso dulce para rellenar o decorar pasteles.

** Las aromáticas, al gusto en cuanto a la cantidad, incluso se pueden cambiar o prescindir de ellas.

Publicado el 2 May 2012 en Picoteo y etiquetado en , , , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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